Ese bebé creció y llegó a formar una familia propia. No te pierdas lo que hizo.
Aquí está la foto de este hombre
polaco hace 30 años. Acababa de llegar a Estados Unidos, recién
desembarcado y tenía muy pocos recursos económicos.
Esta pieza es lo único que su hijo, ya mayor, tenía de la cuna original.
Utilizó la pieza de la foto de arriba como plantilla para crear una nueva pieza… con la ayuda de su padre.
Ahora había que juntar las dos piezas que el hijo había cortado y lijado.
Uno de los lados ya estaba terminado.
Una comparación entre la vieja y la nueva pieza. ¿No hubiera estado mejor usar la pieza original para hacer la nueva cuna?
La nueva cuna terminada junto al orgulloso padre.
De tal palo, tal astilla.
Ya solo le queda dejarse bigote y esculpirlo para que se parezca al de su padre
Los padres de este chico son una prueba del sueño americano. Llegaron sin saber una pizca de Inglés y gracias a un montón de trabajo duro, consiguieron forjarse un futuro en los Estados Unidos.
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